Gobierno Municipal de
Zapotlán El Grande
2012 - 2015

lunes, 21 de septiembre de 2015

CIUDAD GUZMÁN, JALISCO; 21 DE SEPTIEMBRE DE 2015 (DPP).- Juan José Arreola, hombre de letras y literatura de tan grande es ya Benemérito Ilustre de Jalisco, los restos mortales del hijo predilecto que afirmaba con orgullo ser de Zapotlán el Grande reposan en la rotonda dedicada a los jaliscienses insignes, tras cumplirse el decreto aprobado por el Congreso del estado de Jalisco.


Al cumplir 97 años de su nacimiento, una comitiva con autoridades municipales de Zapotlán el Grande encabezadas por la alcaldesa Bertha Alicia Álvarez, participaron en los eventos que el gobierno del estado de Jalisco y la Universidad de Guadalajara realizaron para homenajear al autor de las obras “La Feria” y “Confabulario”, quien se unió a sus coterráneos José Clemente Orozco y José Rolón en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres.


En el Paraninfo “Enrique Díaz de León” de la Universidad de Guadalajara, al recibir los restos mortales del maestro Juan José Arreola quien falleció el 3 de diciembre de 2001, se realizó un homenaje póstumo con cinco guardias de honor, la principal con la presencia de Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, gobernador de Jalisco e Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, rector general de la U. de G; en la que también participaron la presidenta municipal Bertha Alicia Álvarez del Toro y regidores del ayuntamiento de Zapotlán el Grande.


Posteriormente, tras recorrer la avenida Juárez y la calle Ramón Corona, colocar los restos mortales y develar una estatua en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres que recordará a perpetuidad a “aquel niño que nació en Zapotlán el Grande, en el estrago de la gripe española, entre pollos, puercos, chivos, guajolotes, vacas, burros y caballos, y que dio sus primeros pasos seguido por un borrego negro que salió del corral”, como lo afirma un fragmento de su autografía colocada en un cuadro que aguarda en la que fuera su casa, hoy Casa Taller Juan José Arreola. 


Ahí, la presidenta municipal Bertha Alicia Álvarez del Toro, como parte del presídium, escuchó de Jorge Aristóteles afirmar que para homenajear al último juglar no bastarán monumentos y reconocimientos, pues su legado literario se mantendrá  sólo a través de la lectura de sus obras. 


“Juan José Arreola sobresalió con la artesanía del lenguaje, nos acercó a hombres y pueblos, no bastaran monumentos para hacerle justicia a su gran legado, hombre integro quien no necesitó más que la divulgación de su trabajo para ganarse el reconocimiento y la admiración a su arte, pero de nosotros dependerá leer sus libros”. 


Por su parte, Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, rector de la U. de G. explicó la importancia de homenajear a los jaliscienses ilustres, que con su trabajo colocan a Jalisco en los mapas de los diferentes campos sociales, culturales, de historia, tecnología, entre otros, como ejemplo a las nuevas generaciones que buscan a hombres y mujeres en quienes reflejarse.


Orso Arreola, hijo de Juan José Arreola conmovido agradeció a la sociedad jalisciense y  al Congreso Local por tan distinción a su progenitor, “hoy me despido de mi padre, hoy pasa a la posteridad, desde niño aprendió a amar a su querido Zapotlán el Grande, en la mejor etapa de su vida aportó una cuota adicional de esfuerzo en beneficio de Jalisco y México”.


Al finalizar, Bertha Alicia Álvarez del Toro comentó que llevar los restos mortales del maestro Juan José Arreola a la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, se cumple un compromiso que por años pedían la sociedad cultural de Zapotlán el Grande, Jalisco y México.






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